El cierre de la página web  “Megaupload.com” por petición del gobierno de EE.UU ha llenado las primeras páginas de la prensa, tanto de de papel como  la digital. Se puede leer tanto intervenciones a favor como en contra aunque  no voy a tomar partido ni por unos ni por otros si quiero significar que este hecho solo es parte de una guerra entre villanos.

Cuando digo villanos me estoy refiriendo a tercera de los significados  que tiene el término en  el diccionario de la RAE, esto es: Gente ruin, indigna o indecorosa.

La demanda que ante un Juez, la corte federal en Virginia, ha interpuesto el Departamento de Estado Norteamericano, no está dirigida a la defensa de los autores, como se dice, sino en defensa de los propietarios de derechos de autor, que no es lo mismo aunque lo parezca. Esa es  la primera indignidad: enmascarar los intereses de los propietarios de los derechos de autor americanos, léase productores de cine, televisión y  discográficas con los derechos de los escritores o autores de guiones, canciones y contenidos en video que ellos explotan comercialmente.

Los demandados son los dueños de un modelo de negocio diseñado para promover el alojamiento de material protegido por derechos de autor, violando las leyes norteamericanas, que tiene más de mil millones de visitas, más de 150 millones de usuarios registrados, 50 millones de visitantes diarios y cuenta con 4% del tráfico total de internet. Un negocio que genera un montón de dinero (unos 175 millones de dólares  según la acusación) sin apenas haber hecho inversion de capital en el negocio, pues los contendios se tiene de donaciones gratuitas y sin apenas repartir la riqueza que genera por publicidad y subcripciones de pago, lo que sin  duda es también una villanía.

Pero sobretodo, según la administración de justicia americana, genera unos 500 millones de dólares de perdidas  a los propietarios de derechos de autor, aunque  esas son meras estimaciones que reduce esta historia a una guerra por cuota de mercado, esto es por clientes que deje sus dinero por disfrutar de las obras de los autores.

La industria norteamericana, como la sociedad en que se sustenta es de filosofía puritana por tradición histórica y como tal se basan en  la interpretación personal que hace cada uno de la Biblia, que es la ley que marca su forma de  conformidad individual y colectiva, de modo que si algo es bueno para ellos es cosa de Dios y si es malo para ellos es cosa del mal. Por eso  no aceptan con demasiado entusiasmo el cambio y por lo tanto tampoco hace demasiado caso de las novedades. Su filosofía empresarial gira sobre las mismas formulas de hace siglos y por eso no vieron que Internet, que es un invento de ellos, supondría un nuevo modelo de negocio. Tal filosofia empresarial explicaria que la recientemente quebrada KODAK , la mayor fabricante de soportes fotograficos, no se diera cuenta de que la fotografia y el video digital eran un peligro para la continuidad de su empresa.

Cuando en el 2005 aparece “Megaupload.com” puesta en marcha por el  alemán Kim Schmitz, los que ahora piden su desparicion no le dieron demasiada importancia. ¿ Que ha cambiado en ocho años?  Pues  básicamente porque les causa daños economicos y porque en sus cajones tienen proyectos propios, como  los portales de televisión de pago o el pago de películas por descarga, que ofrecer como sustitutos a los  consumidores la web cerrada.

¿Significa Lo que ha pasado que se acabaron los portales de descargas ?

Por supuesto que no. La mano de la administración de justicia norteamericana no es ni tan poderosa como se dice ni tiene capacidad para controlar todo ese universo que es internet, pues no olvidemos que los servidores de Megaupload pudieron ser cerrados porque estaban en Estados Unidos, no lo podrían haber hecho si estuvieran en otro país menos afín o fuera de de las Convenciones Internacionales sobre Derecho de Autor, como Rusia.

Es cierto que el espíritu  que subyace detras  de esta medida judicial es el mismo de la denominada ley SOPA que el presidente Obama quiere poner en marcha para, con la disculpa de combatir la piratería informática, controlar los contenidos de las web de todo el mundo en favor de sus interese económicos.

Pero también es cierto  que al campo no se le puede poner puertas e internet es un autentico campo donde fluyen las ideas y la inventiva como las aguas de los ríos en la tierra que acaban siempre en el mar.