Archivos Mensuales: enero 2014

Y ahora toca: «de perdidos al río»

Es conocido el aforismo de que cuando las cosas van mal la salida puede ser tan drástica como tirarse a un río.

Y esta solución, la de quedar como tonta, que es como tirarse al río, es la que el carísimo despacho de abogados del “padre” de la Constitución Sr. Roca le han encontrado a la infanta para sacarla de ser imputada en el caso Noos.

Porque ahora se trata de no recurrir el auto de la imputación de la infanta, como es lógico y normal. A continuación, irse a ver al juez don José Castro alias “el justiciero” y contarle que ella es una mujer enamorada y que firmaba como toda esposa española sumisa lo que le pedía su marido.

Con esta nueva estrategia de la infanta tengo la impresión de que, más que en el Código Penal, la defensa de la infanta encuentra en «las 50 sombras de Grey», la fuente de sus argumentos.

Vamos a ver señores letrados, seamos serios, si resulta que la esposa del socio de Iñaki está imputada por menos motivos, es lógico que la infanta Cristina que tomaba según dicen dineros de procedencia pública para sus «intrascendentes» gastos personales, también lo esté.

Es que ¿realmente se creen que ese argumento exculpatorio de la sumisión a su marido que ahora dicen la va a salvar del banquillo?

Yo entiendo que el monarca esté cabreado con el yerno y que sus asesores le digan que pierde predicamento entre el populacho con ese «intrascendente» desliz de pedir dinero público por dar la cara, que era en definitiva lo que vendía el gentil Iñaki. Y por eso ha llamado a palacio a su hija, mandándola que se «tire al río» y de parecer que es sumisa de su marido.

Y entiendo (aunque no comparto) que el monarca reinante no quiere jubilarse y menos que lo jubilen por causa de su hija que es lo que dicen las encuestas, donde cada día ganan más adeptos los partidarios de ceder su puesto a su hijo,  porque cuando se vive de ser una entelequia política, dejar de serlo debe ser duro.

Ahora bien no estoy nada conforme con la estrategia de hacer una víctima del amor a la infanta, que de sumisa no tiene nada, pues por algo fue educada en los mejores colegios, con los dineros públicos asignados a la institución real, pues tiene incluso asignado personal de la casa real para supervisar sus actos, como un secretario, y tiene trabajo propio e independiente de su marido, del cual no conocemos, por cierto, otro oficio que el ser un figurón.

Otra opinión tendría si como consecuencia de todo este lío del Noos, hubiera dado la infanta puerta al ex balonmanista por haberla engañado y comprometido en su negocio, de pingües beneficios, del figuroneo.

De seguir por estos derroteros mucho me temo que los defensores de la infanta acabarán en la TV, en algún programa de actualidad, explicando sus argumentos en compañía del juez Elpidio Silva como contertulio llevándoles la contra.

iñaki y cristina