Ha comenzado la jornada de reflexión de cara a las votaciones del próximo domingo y los partidos políticos debe de guarda silencio antes de que el pueblo soberano vote.

No creo que sea el sistema de votaciones en listas cerradas  sea la mejor de las fórmulas para elegir a los cargos políticos pero a falta de otro  mejor hay que usarlo. Soy consciente de que los partidos políticos tal como están diseñados en nuestro sistema electoral  son un filtro de la voluntad popular pues los candidatos son previamente impuestos y el ciudadano no vota a las personas que hay en las listas si no a la marca, como si de un producto comercial se tratara.

Así que en este estado de cosa puedo comprender a quienes dicen que NO VOTAR  es una forma de protesta pero no lo comparto como estrategia ciudadana pues las elecciones se van a celebrar igual a poco que exista una minoría que vote. Y los partidos más mayoritarios tienen ya sus votantes fijos por lo tanto habrá siempre suficientes participantes en los proceso electorales para que estos se celebren como una participación razonable.

Por ejemplo en la llamada primera democracia del mundo y país más poderoso, los Estados Unidos, las cifras son que sobre una población de 309 millones de habitantes tienen derecho al voto 251 millones y votan unos 101 millones y el último presidente fue elegido por 51 millones de votantes. Estas cifras llevadas a porcentajes suponen que el presidente de los EE.UU fue elegido por el 8,36 % de los que tiene derecho a voto.

En España en el último proceso electoral general  había una población de 47 millones de habitantes, el número de votantes era de 25 millones y el presidente Rodríguez fue elegido por 11 millones. Esto en porcentajes supone que el presidente fue elegido por el 44 % por ciento de los votantes.

Dado el sistema de recuento de los votos en España, sistema D´Hont , cuanto menos votantes existan más se benefician los partidos menos votados y eso hace que las diferencias en el reparto de escaños sea menor entre los partidos más votados. Por lo tanto en las próximas elecciones cuanta menos gente vote menos diferencia en el número de diputados habrá entre los partidos políticos mayoritarios. NO VOTAR  favorece en este caso al PSOE , que vera disminuida su diferencia de diputados con el Partido Popular. Y también favorece a los partidos independentistas.

Por eso que aconsejo a todo aquel que me quiera escuchar que si tenemos que castigar al partido causante de la actual situación económica que perjudica a los ciudadanos menos favorecidos económicamente SE DEBE DE VOTAR pero NO al PSOE y por eso digo eso de que :

HAY QUE VOTAR, A CUALQUIERA, MENOS AL PSOE